Existen ciertos materiales que ofrecen múltiples formas de uso, y uno de ellos es la madera. Este material noble puede adoptar diversos roles: en la tectónica como elemento estructural, en los acabados como revestimiento de pisos, o incluso como elemento funcional y decorativo en forma de mobiliario. Dependiendo de su aplicación, la madera adquiere una narrativa distinta. En el diseño de fachadas, su integración otorga un carácter particular, ya que, además de contribuir a la identidad y estética del edificio, también desempeña un papel crucial en su funcionalidad.
Cuando hablamos de fachadas y madera, las celosías y el patrón de palillaje son elementos recurrentes. A través de este concepto —en contraste con los sistemas modulares— se pueden crear combinaciones personalizables para cada proyecto, lo que transmite una belleza artesanal única, según el diseño pensado para su uso. Además, la madera ofrece características destacables en términos de sostenibilidad, control solar, resistencia al clima y eficiencia energética. En conjunto, estas cualidades permiten que la fachada funcione como una interfaz dinámica entre el interior y el exterior, mediando también entre la luz y la sombra, así como las vistas.
Impulsada por Leaf, la madera acetilada ha sido la más utilizada para las fachadas de palillaje. Este sistema de madera es natural y libre de toxinas, y se caracteriza por su alta resistencia a diferentes tipos de climas, su baja acumulación de calor y su durabilidad frente a la fauna nociva y a los microorganismos. A estas cualidades se suma su alta estabilidad dimensional, lo que responde a los problemas habituales de la madera relacionados con la demanda de especies que han sido históricamente sobreexplotadas debido a su estética y fortaleza.
Formatos y colores para celosías de palillaje en madera acetilada
Como parte de la línea de celosías Shedo, las soluciones arquitectónicas con madera acetilada se enfocan en el control solar y la regulación de la permeabilidad visual, tanto en espacios exteriores como interiores. Son aptas para aplicaciones en edificios corporativos, residenciales, gubernamentales e industriales. Una de las grandes ventajas de este tipo de fachadas es que, al optar por un patrón de palillaje, las posibilidades en el uso de la madera se amplían considerablemente en comparación con los sistemas modulares. De esta manera, es posible contar con formatos cuadrangulares en proporción 1:1 que van desde 20mm hasta rectangulares de 30 mm x 145 mm.
En cuanto al rango de tonalidades, las celosías demuestran una gran versatilidad estética, abarcando dos esquemas. Por un lado, los colores de la línea Beta, que se aplican con impregnante y barniz sobre madera, presentan tonos profundos como Oak y Ebony. Por otro lado, los colores de la línea Olium, con aceite sobre madera, se inclinan hacia tonalidades predominantemente claras como Lagan y Danubio. En ambos casos, estos perfiles pueden orientarse de manera vertical, horizontal o intercalada, según el diseño del edificio. Además, estas variaciones e incluso sus combinaciones pueden potenciar el carácter artesanal del palillaje, creando composiciones que enfatizan la textura y la riqueza visual del material.
Casa t+a: Caso de estudio sobre palillaje para control solar
Como ejemplo de aplicación y, más importante aún, como caso de estudio del potencial de este sistema, la casa t+a demuestra cómo el palillaje actúa como una doble piel en la fachada, proporcionando protección solar y control de las vistas desde la calle. Esta estructura está suspendida mediante soportes metálicos que sostienen una celosía compuesta por listones individuales de madera de 4 metros de largo, dispuestos verticalmente alrededor del perímetro del volumen.
Según el equipo de diseño, este palillaje filtra una parte significativa de la luz ambiental y de la radiación solar directa, dependiendo del ángulo de incidencia, que varía según la posición del sol a lo largo del año y del día. Como resultado, esto se traduce en ahorros importantes en el consumo energético destinado al enfriamiento y a la iluminación artificial. Desde el punto de vista estético, la celosía se convierte en un gesto distintivo, creando juegos de sombras tanto en el exterior como en el interior. Este elemento no solo contrasta con la materialidad general de la vivienda de concreto, sino que también añade una dimensión visual que realza la sensación de verticalidad en la fachada, enriqueciendo el paisaje circundante.
Es importante considerar que, en el diseño de la casa, el volumen no estuvo condicionado por las posibilidades o dimensiones de sistemas modulares similares. Esto representa una ventaja para proyectos como este, tanto nuevos como existentes, ya que, al contar con vanos cuidadosamente controlados y previamente definidos para protegerse del asoleamiento, las celosías pueden adaptarse de manera más flexible a las necesidades específicas del entorno y de los usuarios. Esta adaptabilidad es crucial para maximizar tanto el rendimiento energético como estético del proyecto, asegurando que se ajuste perfectamente a las condiciones climáticas y a los requisitos funcionales de la vivienda.
Entendiendo que las fachadas de palillaje combinan un alto rendimiento con un bajo impacto ambiental, además de ofrecer una apariencia distintiva. La capacidad de este sistema para adaptarse a diferentes contextos y proporcionar soluciones personalizadas para el control solar y la regulación visual resalta su relevancia en la arquitectura contemporánea, armonizando la estética con la eficiencia.
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